Es el lugar perfecto para mover el esqueleto, bailando con tus amigos o intentando seguir los movimientos de los bailarines, siempre sonrientes. Si pudiéramos describir la esencia de este escenario con dos palabras sería: “energía contagiosa”. Es virtualmente imposible visitar este escenario latino y no ponerte a bailar. Incluso aquellos festivaleros que simplemente pasan frente a este escenario lo hacen bailando por el camino.
